A lo largo del año, pasamos mucho tiempo pensando en cómo calentar y enfriar correctamente nuestras casas para estar cómodos, especialmente ahora que la factura de la luz llega cada vez más elevada.
Pero, ¿alguna vez has pensado en usar la humedad de tu casa a tu favor? ¿Cuál es la humedad ideal en el hogar? ¿Está tu bebé incómodo por los cambios de temperatura o por la humedad del ambiente?
Es por esto que tener control sobre la humedad de tu casa puede ayudarte no sólo a tener una mejor temperatura, sino también una mejor calidad de vida.
Aprender a controlar la humedad nos ayudará a tener hogares más eficientes y, así, no depender de ventiladores en verano o ser una cebolla de mantas en invierno.
¿Qué es la humedad en casa?
Antes de averiguar la humedad perfecta que necesita tu casa, vamos a ver rápidamente qué es esto de la humedad en el interior de nuestros hogares.
La humedad es la cantidad de agua que se encuentra en suspensión en el aire. No es agua líquida como la que bebemos, pero sí agua en estado gaseoso (por la evaporación) que no se ha condensado y está repartida por todas partes.
Para medirla correctamente, usamos dos términos: humedad absoluta y relativa.
Humedad absoluta
La «humedad absoluta» es la masa (entendiendo masa como cantidad) de agua en el aire, dividida por la masa de aire que hay en un espacio determinado. Es decir, la cantidad de agua que tenemos por cada metro cúbico de espacio en nuestra casa.
Sí, lo sé, suena muy a matemáticas, pero es que la humedad absoluta es una ecuación que considera la cantidad literal de masa que tiene la humedad en el aire que tienes ahora mismo a tu alrededor.
La humedad absoluta se expresa en gramos de humedad por metro cúbico de aire (g/m³). Y sí, es porque el aire también pesa, aunque nosotros no lo notemos «directamente».
Humedad relativa
Si ves el tiempo por la tele o tienes algún termómetro inteligente, la «humedad relativa» es la lectura de la humedad que probablemente más te suene.
La humedad relativa del ambiente será en la que vayamos a fijarnos para establecer la humedad ideal para tu casa.
Mientras que la humedad absoluta mide la cantidad de vapor de agua en el aire, la humedad relativa mide el nivel actual de humedad en el aire del total de húmedo que podría ser el aire.
Por lo tanto, una lectura del humedad relativa del 65% nos indica que estamos en una zona cuya humedad está un 65% del máximo de humedad que podría tener.
La humedad y la sensación de confort
¿Sabes que tanto los adultos como los bebés nos sentimos incómodos en ambientes muy humedos?
La piel de tu cuerpo utiliza el aire que te rodea para eliminar la humedad que excesiva que contiene tu cuerpo, como por ejemplo al hacer ejercicio y sudar, como recurso para bajar tu temperatura corporal.
Por eso, cuando el nivel de humedad relativa se acerca al 100%, el aire no puede absorber la humedad de su cuerpo y no terminamos de sentirnos cómodos.
Cuando no puedes deshacerte de esa humedad extra y refrescarte, el sudor se queda en tu piel dejándote una sensación asquerosa, pegajosa e incómoda.
Cómo encontrar el nivel de humedad ideal para tu casa
Ahora que hemos tratado las diferentes formas de medir la humedad, y entendemos por qué es necesario regular y controlar la humedad relativa de nuestro hogar, podemos encontrar el nivel de humedad ideal de nuestra casa.
La humedad ideal depende de la sensación de cada persona individual, así como de la época del año en la que nos encontremos.
Eso sí, los diferentes estudios que se han realizado sobre esta materia en los últimos años demuestran que la humedad relativa ideal para una casa debería encontrarse entre el 40% y el 60%.
Pero si tu casa ya se encuentra en una zona humedad por naturaleza, deberás mantener la humedad por debajo del 50% para tratar de evitar la proliferación de moho y otras bacterias que aparecen en humedades relativas elevadas.
Humedad ideal por épocas y señales de problemas
Tu casa es muy diferente a todas las demás y, como hemos hablado, necesitará unos niveles de humedad relativa específicos según su zona, época y necesidades de tu familia.
Pero para que tengas una un nivel de entre el 30 y el 40% de humedad suele ser el ideal para mantener la casa caliente y confortable en invierno, sin dejar condensación en las ventanas. En verano, ese nivel puede ser más alto, entre el 50 y el 60%.
Entonces, ¿cómo saber cuáles son los niveles de humedad para tu casa? Ahí es donde entran en juego los dispositivos para medir la humedad.
Para ello, debes utilizar unos aparatos que se llaman humidistratos, para seguir y controlar la humedad de tu casa. Ahora mismo, la mayoría de medidores de temperatura digitales cuentan con uno integrado.
Los humidostatos miden la humedad relativa del aire y activan o desactivan el humidificador en respuesta a ello, en los hogares que disponen de uno.
De esta forma, podrás saber si tu casa necesita más o menos humedad en el ambiente.
Si lo que quieres es tener más humedad en el ambiente, necesitarás un humidificador.
Personalmente, me gustan los que tiene la marca de puericultura española Miniland, debido a que son de alta calidad y permiten, además, incorporar aceites esenciales para que la casa huela mejor.
Por otro lado, para tener menos humedad en el ambiente tendrás que contar con un deshumidificador. En el sótano de mi casa usamos desde hace 2 años este De’Longhi y la verdad es que estamos encantados. No sólo deshumidifica, sino que además limpia el ambiente y deja una sensación de frescura muy agradable.
Conocer la humedad de tu casa puede darte una idea de cómo hacer que tu casa sea más eficiente desde el punto de vista energético. Una vez que tengas la información en tu poder, y ahora que sabes interpretarla, podrás tomar las medidas para mejorar toda tu casa.